La depresión es una condición seria y compleja que puede afectar profundamente a quienes la experimentan. Superarla puede ser un desafío que requiere un enfoque holístico y apoyo adecuado. Aún así, ninguna depresión es para siempre, aunque salir de ella es complicado y requiere enfoques variados, no es imposible. A continuación se detalla una receta básica para enfrentar la depresión que puede ayudar a cierto tipo de personas, sobre todo aquellas de mente más racional.
INGREDIENTES:
- Razonamiento lógico
- Determinación para controlar las emociones
- Conciencia espiritual para entender la vida
- Rendirse y pedir ayuda a la Mente Universal
- Aceptar las depresiones y ansiedades
- Paciencia
PASOS:
- DETENERSE: Pararse a pensar si estamos en el camino correcto. Si nos hemos perdido en el bosque de la vida y seguimos dando vueltas sin sentido seguiremos desorientados, por ello es imprescindible detenernos para buscar el camino correcto. Normalmente siempre estamos quejándonos de las malas situaciones de la vida pero continuamos haciendo lo mismo. Para cambiar los resultados tenemos que empezar por detenernos. Y no se trata ciertamente de una detención física, si no de pararnos a pensar profundamente en nuestra situación.
- ANALIZAR LA SITUACIÓN: Una vez detenidos, examinaremos nuestra vida para encontrar aquellos aspectos que nos perjudican y les buscaremos una solución. Se trata de diseñar un plan para mejorar nuestra vida, lo cual a su vez nos llenará de ilusión mientras lo elaboramos. Esta ilusión es la energía creativa que el Universo pone en nosotros para darnos ese primer empujón que necesitamos al empezar. ¡Aprovéchala!
- CAMBIAR EL RUMBO PARA ENCAMINARNOS CORRECTAMENTE: Tenemos que poner en práctica los cambios que hemos determinado en el punto anterior para que se hagan efectivos. De lo contrario, nuestra vida continuará exactamente igual que antes y no habremos conseguido nada.
- VIGILAR QUE NO NOS DESVIAMOS DEL RUMBO Y SI LO HACEMOS VOLVER A ENCAMINARNOS: Una vez en el camino correcto, estaremos alertas para no volver a salirnos de él. Vivimos en un mundo de tentaciones y es muy fácil dejarnos llevar por estas, por lo que deberemos estar siempre atentos para evitarlo, y si ya nos hemos vuelto a salir del camino tendremos que volver a él.
Todos estos pasos son conscientes y lógicos, se realizan con nuestra mente racional o intelecto. Es cumplir con la expresión «llevar las cosas a la luz de la razón«, de manera fría, con pensamiento crítico, dejando a un lado las emociones, pues en este momento no tienen cabida. Tenemos que tener en cuenta que las emociones son la fuente que alimenta nuestro sufrimiento y, por tanto, para salir de la depresión tenemos que disminuir su influencia, ignorando las emociones y dándole prioridad a la razón por nuestro bien.
Para lograrlo tenemos que tener determinación para no sucumbir a las emociones. Y no estamos hablando de fuerza de voluntad para salir de la depresión (que seguro que la tenemos), si no de coraje para superar nuestras emociones y no caer en patrones destructivos. Por ello se trata de un trabajo activo, donde tendremos que poner todo nuestro empeño, y no de algo pasivo, pues el cambio no va a venir por sí mismo. Somos nosotros los que tenemos que realizar ese cambio para dejar de sufrir.
Para que la receta sea entendida y funcione, es primordial ser conscientes en todo momento de la Mente Universal, y de que esta es lo único verdadero y la creadora y organizadora del mundo material. Llamémosla Dios, Tao, Conciencia Cósmica o como prefiramos, esta inteligencia superior es la responsable de la vida terrenal, y todo lo que nos suceda es porque así lo ha determinado por nuestro bien para nuestro aprendizaje y evolución. Por tanto, no luchemos contra la vida, rindámonos, aceptemos y dejémonos fluir, soltemos el control. ¿Acaso podemos más que la Mente Universal? Es ella la que verdaderamente tiene el control de todo, no tú.
Tenemos que asumir que el reconocimiento, la protección, la riqueza o lo que sea que anhelamos no lo vamos a encontrar en el mundo terrenal, si no en el espiritual. Nadie ni nada material nos dará eso que llevamos toda la vida buscando. Solo la Mente Universal puede saciarnos de esa necesidad que arrastramos. ¡Pídeselo y ábrele las puertas con total sinceridad!
Por otro lado y aunque nos parezca chocante, tenemos que asumir las depresiones y ansiedades como partes imprescindibles de la vida. Nunca rechazarlas ni luchar contra ellas, solo dejarlas ser y esperar que pasen como una tormenta, siendo conscientes en todo momento de que son temporales y se irán cuando las dejemos pasar. Por muy feas y tenebrosas que sean las noches el sol siempre saldrá al otro día.
Pediremos ayuda al espíritu que creamos más indicado, en el que confiemos más, sobre todo si el pánico o la angustia se apoderan en algún momento de nosotros. Con total garantía este hará que esos malos ratos pasen pronto. Aunque no lo parezca, este gesto es una de las claves más importantes para salir de la depresión. ¡Pruébalo!
Por último, tenemos que tener paciencia y autocompasión durante todo el camino para evitar frustrarnos si las cosas no salen como esperábamos. Salir de la depresión es un proceso evolutivo y lento, lleno de altibajos, por lo que es totalmente normal recaer. Por tanto, tenemos que ser conscientes de ello y no tirar la toalla si recaemos. La inercia que acumulamos de los años que hemos estado viviendo en depresión sigue ejerciendo fuerza, pero se irá frenando poco a poco. Como un vehículo en carretera es imposible de detener instantáneamente. Para ayudarnos en este aspecto son muy aconsejables los ejercicios de relajación, siendo uno de los más recomendables el Entrenamiento Autógeno de Schultz que solo nos tomará diez minutos diarios. También es importante buscar ayuda profesional si es necesario.